Elaborada de manera artesanal y con ingredientes totalmente naturales, así se presenta esta exquisita salsa barbacoa, que nos deleita con su perfecto equilibrio de sabores, un delicado paladar dulce, ligeramente ácida y un suave toque ahumado. La miel dulce y el sutil chili combinan con el sabor de exquisitos tomates y pimientos para hacer una salsa barbacoa llena de sabor.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Wilkin and Sons quedó bajo el control del Ministerio de Alimentos, pero de alguna manera Wilkin logró obtener dispensa especial para mantener sus recetas originales con su alto contenido de fruta.
En 2010 Wilkin & Sons cumplía 125 años de historia y justo en este año alcanzaron el mayor récord de ventas de su historia, todo ello a pesar de la recesión mundial. En ese mismo año recibían además la visita de la reina.